Exfoliantes

A la hora de elegir el exfoliante facial adecuado, conviene analizar primero detenidamente las necesidades de tu piel, identificar tu tipo de piel y las inclinaciones que tiene. Entonces podrás estar segura de que el cosmético cumplirá tus expectativas. Recuerde, no obstante, que, como ocurre con cualquier régimen de cuidado de la piel, los efectos de un exfoliante facial tardarán en desarrollarse. Un uso regular y adecuado dará como resultado un aspecto saludable y radiante de tu rostro.

¿Cómo utilizar correctamente un exfoliante facial?

Sea cual sea el tipo de exfoliante por el que se decida, el cosmético requiere una aplicación especial. Es muy agradable y extremadamente sencillo. Basta con espolvorear una pequeña cantidad de producto en los dedos de la mano y extenderlo con movimientos circulares por todo el rostro. Cuando utilice un exfoliante facial grueso, tenga cuidado de no frotarlo en la piel con demasiada fuerza. Esto se debe a que este tipo de exfoliante puede causar irritación, provocando así rojeces en las zonas donde la piel se ha sobrecargado. Al aplicar un exfoliante facial de grano fino, puedes permitirte dar un masaje más fuerte. Todo es cuestión de sentir y adecuar la acción específica a tu piel. Un exfoliante facial suave, como su nombre indica, no requiere ninguna precaución especial, ya que su consistencia es muy diferente a la de los dos anteriores. En este caso, puedes permitirte mover las manos con más intensidad y firmeza contra el rostro.
Si alguno de los productos entra en contacto con los ojos, aclárelos inmediatamente con agua fría para limpiarlos por completo del producto.

Entre nuestros exfoliantes, encontrará productos para todo tipo de pieles, con una gran variedad de propiedades:

  • limpieza
  • hidratación
  • luminosidad
  • unifica el tono de la piel
  • refrescante
  • alisar
  • suavizar
  • desintoxicar
  • reafirmante
  • exfoliante

Todo para proporcionarle los cuidados más valiosos.