La piel sensible es uno de los tipos de piel más problemáticos. Se caracteriza, entre otras cosas, por una tendencia a reacciones alérgicas rápidas. Para mantenerla en buen estado, es necesario utilizar los cosméticos adecuados para pieles sensibles.
¿Qué aspecto tiene la piel sensible?
La piel sensible suele estar seca, enrojecida y descamada. Además, puede aparecer hormigueo, tirantez y picor. La piel hipersensible también se manifiesta por una alta susceptibilidad a las reacciones alérgicas y a la hiperpigmentación. La piel sensible reacciona muy mal a los cambios de temperatura y otras condiciones climáticas, la comida caliente y picante, el alcohol, el estrés y los cosméticos mal ajustados. ¿Cómo se distingue una piel sensible de una alérgica? La piel sensible reacciona a los factores alérgicos no con retraso, sino inmediatamente. No se trata de una enfermedad, sino de una tendencia de la piel a la hipersensibilidad.
¿Cómo se eligen los cosméticos para pieles sensibles?
El cuidado de la piel sensible debe basarse en el uso de cosméticos que contengan: Ácidos Grasos Esenciales como el aceite de onagra, aceite de semilla de trigo, aceite de aguacate o aceite de borraja, flavonoides de ginkgo, soja y regaliz, espirulina, ginseng, vitaminas A, C y E, ácido hialurónico, glicerina, alantoína y pantenol. Las cremas de día para pieles sensibles deben contener FPS 15 o superior y proteger la piel de los factores externos nocivos. Por otro lado, las cremas de noche para pieles sensibles deben centrarse en calmar la irritación y regenerar la piel. El cuidado de la piel sensible también debe incluir el uso de exfoliantes enzimáticos suaves. Para desmaquillar la piel, deben utilizarse lociones suaves y lociones micelares. Los cosméticos para pieles sensibles deben ser hipoalergénicos y tener un pH neutro.